FIBROMIALGIA: RESPUESTAS DESDE LA MEDICINA CHINA

La fibromialgia fue categorizada como enfermedad diferenciada hace más de 150 años por unos médicos alemanes que la denominaron reumatismo tisular. En 1992 la Organización Mundial de la Salud la incluyó entre los trastornos reumáticos que originan dolores musculoesqueléticos generalizados que no son ni articulares (artrosis, artritis, lumbalgias) ni localizados (gota, fibrotendinitis, etc).

El propio término Fibromialgia contiene en sí mismo la definición del mal: “Fibro” hace referencia a su relación fibrosa (nervios, músculos, ligamentos y tendones) “mi” al aspecto muscular y “algia” a la condición del dolor. Etimológicamente significa dolor en los músculos y tejido fibroso –ligamentos y tendones- y por esta razón se cataloga médicamente como enfermedad reumática. Si embargo sería más correcto hablar de Síndrome Fibromiálgico puesto que son diferentes trastornos: alimenticios, tóxicos, infecciosos, los que pueden producir el cuadro fibromiálgico. Aunque esta enfermedad puede estar siendo utilizada como “un cajón de sastre” donde se incluyen una serie de trastornos dolorosos que no son claramente identificados.

Su diagnóstico resulta difícil ya que todas las pruebas objetivas clásicas –radiografías, resonancias, analíticas, etc- son inútiles pues arrojarán resultados normales, su diagnóstico es clínico. Es una enfermedad que parece invisible a la hora de ser detectada, que se oculta tras el sufrimiento de quien la padece sin hacer comprensible su dolor. Esto hace que un paciente con FM pueda consultar una docena de especialistas antes de ser diagnosticado con Fibromialgia, y tenga que esperar un mínimo de 6 años para este diagnóstico.

A su diagnóstico se llega casi por eliminación, descartando otras posibilidades y para su “confirmación” se recurre a la herramienta de diagnóstico diferencial que para esta patología idearon en 1990 los reumatólogos del American Collage of Reumatologiy y que denominaron tender points o puntos donde ha disminuido el umbral de dolor. Es decir, se considera fibromialgia si al presionar esos 18 puntos con los dedos pulgar o índice (la presión debe ser de unos 4 K. por cm cuadrado y el dolor que provoca se mide con un dolorímetro) el paciente refiere dolor en al menos 11 puntos o se padece dolor generalizado y crónico durante más de 3 meses habiéndose descartado otras patologías. Existe controversia acerca de la eficacia de este elemento de diagnóstico ya que esta medición no tiene en cuenta la percepción subjetiva del paciente acerca de hasta qué punto le afecta este dolor. Los dolores suelen agravarse por el frío, la fatiga, la humedad, el estrés, los cambios de tiempo, las posturas largamente mantenidas, el alcohol y la menstruación. Y mejoran con el calor, el tiempo seco, las duchas calientes, la actividad moderada y el embarazo.

Un gran número de pacientes presentan síntomas y signos asociados específicos:

Dolor y rigidez matinal (100 % de los afectados por FM)

Fatiga general (96 %)

Alteraciones del sueño, insomnio (87,8%)

Dolores articulares (72 %)

Agravación de los síntomas con los cambios de tiempo (70 %)

Nerviosismo en las piernas (56 %)

Entumecimiento y picores (52 %)

Depresión (46,9 %)

Pérdida de memoria (40 %)

Calambres en las piernas (42 %)

Dificultad para la concentración (41 %)

Colon irritable (40 %)

Nerviosismo, ansiedad (32 %)

Otras manifestaciones asociadas son: Síndrome de Raynaud, palpitaciones, problemas auditivos, visuales, vestibulares, cognoscitivos; espasmofilia, candidiasis, fotofobia, sensibilidad al ruido, a los olores, al frío, al calor; apnea del sueño, vértigos, trastornos digestivos, artritis reumatoide, dismenorreas, vejiga irritable, cistitis intersticial, bruxismo, inflamación ganglionar, sequedad de boca, dolores atípicos: torácicos, pélvicos…

La FM podría afectar al 3% de los españoles, siendo mujeres el 90% de los casos. La mayoría de los afectados tienen entre 35 y 50 años, aunque la enfermedad se puede manifestar a cualquier edad, incluso en edades muy tempranas. Las cifras serían mayores si tenemos en cuenta que sólo el 50% de los afectados son diagnosticados, la otra mitad reciben diagnósticos diferentes al de fibromialgia. Los estudios poblacionales apuntan unas cifras de entre 400.000 y 1.200.000 personas en el territorio nacional.

Fisiopatología: la etiopatogenia de esta enfermedad no es bien conocida, aunque se cree que es multifactorial. Su etiología es idiopática, es decir, se desconoce su origen. Alguna vez se pensó que era un trastorno psicológico, aunque las causas no han sido bien aclaradas. Las teorías actuales descartan un origen hereditario y sí apuntan hacia una predisposición genética, destacando especialmente las investigaciones sobre el gen COMT (catecol-O-metiltransferasa, situado en el cromosoma 22) y genes relacionados con la Serotonina (sustancia química que transmite mensajes a través del cerebro) y la sustancia P (se cree que esta sustancia transmite los mensajes de dolor al cuerpo ya que está relacionada con la despolarización de las células del asta dorsal de la médula) lo que sí parece evidente es que los pacientes con FM presentan bajos niveles de Serotonina y Triptófano así como elevados niveles de Sustancia P en el líquido cefalorraquídeo. También se han hallado bajos niveles de flujo sanguíneo a nivel de la región del tálamo del cerebro y anormalidades en las funciones de las citocinas. Hay otras teorías que la relacionan con anomalías histológicas, bioquímicas, de origen viral, anomalías inmunológicas u hormonales.

La investigación sobre los síntomas objetivos descubiertos indica una mala vascularización en ciertas partes del cerebro, la falta de producción de Cortisol, un tipo particular de hipotensión arterial y niveles anormales de ciertos neurotransmisores.

También habría que considerar factores como la depresión o alteraciones del sueño, que no se sabe si son origen o consecuencia de la FM, un sistema inmunológico débil o estrés psicológico prolongado.

Hay evidencias que señalan una correlación con la disminución de la capacidad para detoxificar sustancias xenobióticas y los procesos de enfermedad crónica como la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica. Se ha observado en personas con estas patologías sensibilidad a ciertos productos químicos, como gasolina, keroseno, gas natural, pesticidas, disolventes, pegamentos, formaldehído, agentes limpiadores, etc. Esta sensibilidad o intolerancia hace sospechar que puede tratarse de pacientes que presenten de manera congénita una actividad enzimática de desintoxicación hepática comprometida, con una actividad del Citocromo P450 ineficaz o, al menos, defectuosa. El Dr. Jean Signalet cree que la fibromialgia se debe al ensuciamiento celular. Al no estar nuestras enzimas digestivas adaptadas a las estructuras de las macromoléculas de los nuevos alimentos que consumimos hoy día su digestión termina siendo incompleta y como consecuencia hay en el cuerpo un exceso de macromoléculas no digeridas que dañan las células. Cuando los residuos sobrepasan la capacidad eliminatoria de nuestros órganos emuntorios se acumulan produciendo ensuciamiento celular, así en la fibromialgia se ensucian las células de músculos (miocitos), tendones (tendinocitos) y células cerebrales (neuronas y astrocitos).

En los dientes puede haber focos, como son los empastes, porque metales diferentes como amalgamas de mercurio y de oro crean corrientes galvánicas que por una parte interfieren en los conductos eléctricos del organismo y por otro produce que el metal se disuelva pasando a sangre. El mercurio disuelto es un metal muy tóxico que sobre todo afecta a los más jóvenes y a los niños, y tiene una gran tendencia a unirse a los lípidos que se encuentran en mayor proporción en el cerebro y sistema nervioso, de ahí su gran peligrosidad y mayor afectación en los niños.

Ningún tratamiento ha demostrado eficacia reconocida en la enfermedad ya que los tratamientos existentes son paliativos.

MEDICINA CHINA

La acupuntura puede hacer un gran aporte en los casos de Fibromialgia, ya que la situación de los puntos de acupuntura coincide en un 82% con el trazado anatómico de los nervios en el cuerpo humano y los 18 tender points descritos por los expertos en fibromialgia también coinciden con puntos de acupuntura que pueden mejorar los procesos de dolor.

A la Fibromialgia puede conducir la actual forma de vida, especialmente en las ciudades, en las que se dan todos los factores necesarios: polución, alimentación poco natural por el abuso de conservas, congelados, “comida basura”, productos transgénicos, etc; y el estrés sostenido en el tiempo que, en definitiva, alejan al hombre de la Naturaleza, de la esencia misma de lo que somos.

El perfil psicológico que abunda en los casos de Fibromialgia responde a personas perfeccionistas, meticulosas, que gustan de hacer sus tareas con una gran exigencia hacia ellas mismas, y pueden vivir con gran preocupación los pequeños problemas ya que necesitan tener todo bajo control, toleran mal el estrés y son hipersensibles.

¿Por qué son las mujeres las más afectadas? La mujer actual vive sometida a grandes presiones y responsabilidades a las que se enfrenta diariamente, por una parte tiene las mismas obligaciones laborales que el hombre (tal vez teniendo que demostrar mucho más para ser considerada igual) y además sus obligaciones como madre, esposa, tareas domésticas, etc. Esto hace que viva sometida a una serie de preocupaciones y a menudo frustraciones que pueden bloquear la energía del hígado, órgano que representa en la teoría de los 5 elementos al elemento Madera. Aquí puede estar el origen, un bloqueo de Qi Hepático, pero esta alteración sostenida en el tiempo involucrará a otros órganos y elementos, por tanto el tratamiento con acupuntura dependerá mucho de cada paciente, de sus características y de la sintomatología que en cada persona se manifieste.

Los chinos de la antigüedad no conocían el término fibromialgia, es un concepto actual, ellos utilizaban otra nomenclatura para hacer referencia a cualquier patología, ya que toda la sintomatología la relacionaban con fenómenos de la naturaleza en función de sus cualidades. Así al viento lo asociaban con el movimiento, por tanto las patologías que cursen con movimiento (dolores erráticos) se tratarán a través de resonadores relacionados con el viento. La humedad la asociaban a pesadez y turbiedad. Imaginemos un charco sobre el que ya no queda agua, ese barro haría pesado y dificultoso el paso, eso es lo que produce en nuestro cuerpo la flema y las mucosidades, que los chinos denominaban Tan. El frío produce estancamiento, congela y contrae, por tanto produce falta de fluidez en la circulación. El calor tiene las características del fuego: ascenso y dispersión, y las enfermedades relacionadas con el calor tendrán estas características. La sequedad consume los líquidos y produce deshidratación y el resultado de un exceso en nuestro organismo de sequedad interna puede ser estreñimiento, piel seca, tos seca, etc.

Con frecuencia nos encontramos en personas con FM otros cuadros asociados al estancamiento de Qi hepático, como son: Frío interno (que hará que estas personas tengan un gran temor al frío y sean muy frioleras), Viento (que será el responsable de los dolores erráticos. Este viento puede ir asociado a Frío, Calor o Humedad), Estasis de Sangre (lo que producirá dolores punzantes, taladrantes), Insuficiencia de Qi (que causa un agotamiento general y fatiga crónica), Insuficiencia de Yang, Insuficiencia de Sangre, etc. Por eso para su tratamiento con acupuntura es necesario un buen diagnóstico que dé un enfoque adaptado al cuadro particular del sujeto.

Con demasiada frecuencia nos olvidamos de la persona y nos quedamos en las manifestaciones externas, es necesario ante un paciente con Fibromialgia no sólo mantener una visión global de la enfermedad sino entender en profundidad lo que subyace tras los síntomas que presenta el paciente.