AURICULOTERAPIA, UNA TÉCNICA QUE APOYA CUALQUIER TERAPIA

Existen algunas partes del organismo en las que se halla representado el cuerpo entero: manos, pies, ojos, nariz, lengua, cráneo, oreja, etc. A estos lugares se les llama somatotopías, lo que significa que son la imagen completa de la representación de la estructura física del ser humano.

La auriculoterapia es una técnica terapéutica que se aplica en la oreja como zona refleja y a través de la cual podemos acceder a cualquier órgano o tejido orgánico.

Ha tenido un gran respaldo en occidente desde la última mitad del siglo XX gracias a las investigaciones francesas, impulsadas por el Dr. Paul F. M. Nogier, quien partiendo de antiguas fuentes, construyó sobre ellas una técnica novedosa y sorprendente, estableciendo un método científico, riguroso, accesible, y eminentemente práctico que se adapta perfectamente a la formación y hábitos de pensamiento del lenguaje occidental.

Los orígenes son inciertos y pudieron aparecer simultaneamente textos hablando sobre su práctica en distintos lugares del planeta. Las primeras referencias datan del antiguo Egipto, donde se dice que las mujeres que no deseaban tener más hijos se hacían pinchar el pabellón de la oreja. También encontramos referencias en Hipócrates (s. IV a.C) que ya hablaba sobre esta práctica en su tratado “Los aires, las aguas, los lagos” escrito tras su estancia en Egipto.

También en la antigua China, hacia el año 400 A.C., el Huang Di Nei Jing, o
Clásico de Medicina Interna del Emperador Amarillo, cuya antigüedad se
remonta a 2.000 años atrás. En este texto se dice que los seis meridianos
Yang se hallan directamente conectados con la oreja, mientras que los seis
meridianos Yin se hallan conectados indirectamente.

En otro texto clásico, el Ling Shu, fechado aproximadamente entre el 475 y el
221 A.C., se menciona por primera vez una somatotopía de la oreja.

Pero el gran respaldo a la auriculoterapia se ha producido en el siglo XX. En 1958 el tratamiento con auriculoterapia floreció en Europa y en toda China gracias a las investigaciones del Dr Nogier. Cientos de datos fueron recopilados y el ejercicio de la auriculoterapia se ha incrementado. El conjunto de puntos auriculares ha sido, a través de las últimas investigaciones, enriquecido. En una palabra, este tratamiento tan tradicional ha sido rápidamente rescatado y actualmente se desarrollan incluso tecnológicos medios sofisticados para su práctica.

Una de las grandes ventajas de la auriculoterapia es que no necesita el conocimiento de otros tipos de pensamiento y conceptos cosmobiológicos de origen oriental para su ejercicio, como ocurre con la acupuntura clásica china, ni tampoco conocimientos anatomofisiológicos de la medicina convencional, sino que es una técnica con una identidad propia, válida y suficiente por sí misma.

Se fundamenta en la existencia en el pabellón auricular de unos puntos situados en la dermis, que se pueden detectar fácilmente por diversos medios, y cuya estimulación produce a distancia efectos reflejos que se traducen en una mejoría o en una desaparición de las molestias que presenta el enfermo. Y esta alteración del punto es la que permite la práctica de nuestra técnica, que en síntesis consiste en la estimulación por medios diversos (masajes, agujas, corrientes eléctricas, rayos láser, semillas, chinchetas, etc.) de estos puntos detectados, mediante los cuales y por complicados mecanismos reflejos, vamos a lograr una modificación de los trastornos observados en el organismo, que constituyen el origen de la existencia del o de los puntos encontrados alterados en la oreja.

En la auriculopuntura, los puntos que presentan alguna alteración energética tienen una resistencia eléctrica de la piel menor que la piel que los rodea, es decir la corriente generada por el detector de puntos pasa con mayor facilidad, pues hay una mejor conducción de dicha energía. Esto permite que cuando estamos realizando un auriculodiagnóstico, se escuche un sonido que nos está indicando que nos hallamos en un punto patológico, es decir que si el sensor suena, es porque la parte del cuerpo que corresponde a ese punto tiene una inflamación o presenta algún tipo de alteración.

La auriculoterapia nos permite estar en contacto directo, físico incluso,
con nuestros pacientes. Existe una constante intercomunicación entre el terapeuta y el enfermo que está tratando, lo cual abre el camino a posibilidades de captar información sobre lo que le ocurre al paciente, lo que subyace detrás de la apariencia, aquello que provoca la enfermedad o lesión, que en ocasiones llegan a sobrepasar nuestras capacidades puramente sensoriales.

La auriculoterapia es por tanto una maravillosa herramienta para el diagnóstico que nos permite personalizar el tratamiento y hacer una terapéutica exclusiva y singularizada, donde cada uno de los signos y síntomas que presenta el paciente determinará la selección de puntos en el tratamiento. Esta posibilidad de utilización del pabellón auricular para el diagnóstico podría parecer sorprendente, pero se explica perfectamente por la riqueza de su inervación, así como por las múltiples conexiones que mantiene con el sistema nervioso central.

Como técnica tiene múltiples ventajas, tales como una rápida efectividad, facilidad de manejo, aprendizaje y comprensión, es económica, práctica, no tiene efectos secundarios y sí un amplio campo de aplicaciones al alcance de cualquiera. No requiere de instrumentos de elevado coste, ni de un lugar específico para su práctica, ya que en cualquier lugar y en cualquier momento, podemos hacer uso de todos los elementos que usamos para la estimulación de los puntos reflejos que se encuentran en la oreja.

Es una terapia compatible con cualquier tratamiento alopático, natural u homeopático y carece de contraindicaciones, salvo la lógica precaución que debemos tener con determinados puntos en mujeres embarazadas. Sin embargo son infinitos los beneficios que puede aportarnos ya que no sólo actúa a nivel paliativo, sino que también a nivel preventivo o en la erradicación total de infinitas enfermedades.

Podemos utilizar semillas que se colocarán de manera superficial sobre los puntos auriculares y el paciente se los estimulará con la presión varias veces al día, chinchetas (específicas para tal fin), imanes, agujas, ect. Y presenta la ventaja de que el paciente se marcha a casa con las semillas, chinchetas, etc, puestas en la oreja, por lo que el tratamiento sigue vigente más allá de la consulta.

En las sesiones de acupuntura puede reforzar un tratamiento, pero igualmente se podría utilizar la oreja como tratamiento único para cualquier afección, de hecho existen acupuntores que trabajan exclusivamente con la oreja. Y no sólo la acupuntura podría verse reforzada por una técnica tan accesible y sencilla como útil y eficaz, también la reflexología podal, tratamientos alopáticos, fisioterapia, reiki, todo tipo de masajes, etc, podrían ver incrementada su eficacia y reducir el tiempo de mejora de cada paciente si añadiera en cada sesión un tratamiento con auriculoterapia.

En los últimos años, esta técnica ha sido usada para diagnosticar y prevenir enfermedades, así como para anestesia en operaciones quirúrgicas, obteniéndose siempre buenos resultados en una extensa proporción.

Los tipos de tratamiento se han extendido continuamente, el efecto terapéutico ha sido incrementado, garantizando operaciones seguras sin efectos secundarios. Actualmente, la anestesia por auriculoterapia es usada con éxito, no solamente en la extirpación de amígdalas, extracción de dientes (donde es más conocida), sino también en operaciones de tórax y abdomen, miembros, oídos, nariz, garganta y ojos. En el futuro, el campo de aplicaciones será más extenso.

Reconocida es también su eficacia y aplicación en el tratamiento de adicciones, como el tabaco, alcohol, o la ansiedad por la comida, donde la auriculomedicina
mediante una juiciosa elección de los puntos que refuerzan la voluntad del sujeto (y que al mismo tiempo le permiten realizar la desintoxicación de una manera más fácil) podemos alcanzar una acción equilibradora vegetativa y psíquicamente sedante.

Pero el utilizar una técnica oriental nos obliga a entender a la persona de una forma holística, no como una oreja ni como un cuadro clínico aislado, sino con una mirada amplia y profunda que contemple todo lo que afecta en el plano espiritual, psíquico, emocional y físico y la auriculoterapia nos permite trazar una línea de armonía entre estos planos.